Seguramente muchos habrán escuchado la frase “estar subido a hombros de gigantes” con la que se quiere indicar que lo que una persona haya podido conseguir se debe a la aportación de sus compañeros y en el caso de la ciencia, a la obra de un científico o filósofo anterior. Son las aportaciones de los científicos del pasado las que no permiten ver hoy mas lejos y mejor.
Isaac Newton (1643-1727) escribió esa frase en una carta a Robert Hooke (1635-1703) con fecha 15 de febrero de 1676 en la que hacía mención a sus predecesores aludiendo a los hombros de los gigantes. En esa carta Newton daba muestras de humildad, al menos aparentemente, al confesar a Hooke: “Si he visto más lejos es porque estoy sentado a hombros de gigantes”.
El problema viene cuando pensamos que los gigantes son seres mitológicos de un solo sexo. Cuando no somos capaces de poner en valor los hombros de tantas y tantas mujeres que han hecho ciencia a lo largo de la historia.
Por esta razón y para conseguir una igualdad real, para que nuestras hijas puedan ver asomadas a hombros de mujeres gigantes, se lleva a cabo el día de la mujer y la niña en ciencia.
Durante dos semanas llevaremos a cabo varias actividades relacionada con este tema.
Y como muestra un botón de sabiduría. Compartimos con ustedes un vídeo de la maravillosa primatóloga Jane Goodal.
“La tribu es como un águila. Un ala es masculina y el otro es femenina. Sólo cuando las dos alas son iguales la tribu es capaz de volar”